sábado, 23 de abril de 2011

MILES DE VIVIENDAS VACÍAS, Y GENTE VIVIENDO EN LA PUTA CALLE.

España tiene más de tres millones de pisos desocupados, uno por cada 14 habitantes, un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) viene a constatar que en España hay más de tres millones de viviendas desocupadas, aproximadamente una por cada 14 habitantes. Estos datos los he buscado tras el profundo debate que me produce el pensar que hay gente que por diversas circunstancias (que no se estudian ni se tienen en cuenta) están viviendo en la calle, literalmente.

Los datos del INE sobre el Censo de Población y Vivienda, confirman que un quince por ciento de los pisos del Estado español están vacíos y cerrados, es decir, un total de 3.099.918 viviendas están desocupadas en nuestro país. La cifra cobra una especial relevancia si se tiene en cuenta que, de cada 13,9 habitantes por piso vacío, 3,5 son menores, lo que situaría la proporción en unas 3 ó 4 familias por vivienda desocupada.

En qué tipo de sistema está montada nuestra sociedad que permite dejar en la calle a niños, ancianos, familias, madres y padres solteros...? Los desahucios son avisos de orden judicial que tienen como objetivo desalojar una vivienda ocupada por personas que no tienen trabajo ni otro modo buscarse el pan para comer.

He leido una noticia sobre un suceso que tuvo lugar en 2003, que además de dolorosa, me ha provocado una gran indignación: una mujer de Málaga muere al hacer explotar unas bombonas de butano en su piso de alquiler tras la puerta ante el inminente desalojo que se cernía por unos bomberos que se disponían a ejecutar una orden judicial.

El final dramático también alcanzó a un viandante que pasaba por allí y a algunos bomberos que resultaron heridos de cierta consideración.

La mujer solitaria no tenía dinero para hacer frente al pago de varias mensualidades. La Justicia, en estos casos, suele ser muy diligente y dicta resoluciones judiciales de desahucio con excesiva prontitud y sin calibrar el contexto social de las personas afectadas.

Yo me pregunto: ¿acaso fue algún funcionario del Estado a advertirle a la pobre mujer de que no se preocupara, que tenía el derecho fundamental -humano y constitucional- a una vivienda digna?, ¿por qué prima siempre el derecho a la propiedad sobre el de la vivienda?, ¿habrá alguien -institución o persona- que se responsabilice de esta tragedia?, ¿se podría hablar de una inducción al suicidio?


Éste no es un problema aislado. Son miles las personas que viven permanentemente bajo la amenaza del desalojo. Cuando se ejecuta un desahucio por falta de recursos económicos se estará aplicando la ley, pero se está cometiendo una gran injusticia. Me imagino la tristeza y la indignación de la mujer para tomar tan fatídica medida. Me lo imagino, y me indigno.

Aquí os dejo el video que me ha motivado a escribir este artículo, en el que se puede ver un resumen del programa 21 días que se emitió la pasada semana en Cuatro, en el que podemos ver a la juez que intenta echar a un hombre de 83 años de su casa, dirigido por la periodista Adela Úcar.
http://play.cuatro.com/directo/portada/21-dias/ver/21-dias-pendiente-de-desahucio

1 comentario:

  1. ¿Para que luchamos por la igualdad si en cosas fundamentales como tener un hogar donde poder vivir no se tiene en cuenta? Un pais que se considera desarrollado debe prevenir la violación de estos derechos a personas que no tienen medios para proporcionarse una vida digna. El que se respete mas el derecho de propiedad mas que de vivienda me parece absurdo porque eso es fomentar la avaricia y no la solidaridad que realmente hay que tener a las otras personas

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